27 ago 2008

"Ojalá"

Ojalá.- (Del ár. hisp. law šá lláh, si Dios quiere) Denota vivo deseo de que suceda algo.


“Ojala algún día sea feliz” frase tan tuya A.C.Z.R. que me perturbo tanto.


El famoso “si Dios quiere”, ¿Es bueno dejarlo todo en manos de Dios? y acostumbrarnos a decir: “ojala suceda esto, ojala suceda aquello” nos simplificamos la vida y se la encargamos al creador, lo dejamos todo en manos de él y si algo no sucede es porque él no quiere ¿y quien soy yo para ir en contra de la voluntad del Señor? Y así aunque yo no quiera pero él si quiera tengo que hacer lo que él me designe para mi vida y si yo quiero pero él no quiere me tengo que conformar con lo que él desee. ¿Es que acaso soy un conformista? ¡No lo soy y no lo seré! y yo estoy seguro que Dios tampoco quiere que sea un conformista, él es mi padre y yo soy su hijo, me ama tanto que me ha hecho libre, sin ninguna atadura que me detenga. Entonces podría concluir diciendo que ese “Ojala” es una excusa del hombre para escapar de sus verdaderas responsabilidades y responsabilizar a nuestro Creador, dándole una tarea que nos corresponde a nosotros y que tan solo nosotros podemos realizar.


Ejemplo: “Ojala pueda renunciar a mis riquezas y dárselas a los pobres” con esa excusa que yo invente, estoy diciendo: “ojala Dios quiera que renuncie a mis riquezas y que se las dé a los más pobres”. Pero siempre quedará en “ojala” y si no sucede es porque no quiere y quiere ver a sus hijos morirse de hambre en esa miseria y pobreza que existen. ¡Que mentira tan grande! El que no quiere entregar sus riquezas soy yo y mi egoísmo, escapando de mis responsabilidades y tratando de echarle la culpa a otros para no sentirme culpable pero aun así me siento infeliz. ¿Por qué me siento infeliz? Porque no estoy cumpliendo con mi finalidad, porque Dios al mandarme a este mundo me mandó con un fin que yo debo cumplir, en este caso entregar mis riquezas a los que no tienen. El Diablo me quiere encerrar en ese egoísmo para que no pueda alcanzar mi plenitud, me esta tentando y yo estoy cayendo en esa tentación, él me quiere ver infeliz y esta logrando su propósito.


“Ojala sea feliz algún día” = “Ojala Dios quiera que sea feliz algún día”. Absurdo sería que Dios me creara y me mandara al mundo para ser infeliz, tendría todo el derecho de reclamarle y decirle porque me mandaste a este mundo para ser infeliz, pero no tengo ese derecho porque él me mando para ser feliz y si no lo soy no es por él, es por mí. Él quiere que yo sea feliz pero yo no lo soy, entonces, en verdad yo no quiero serlo.
Si en verdad el “ojala” existiera ya sería feliz porque diría “Ojala Dios quiera que sea feliz” y definitivamente él quiere que lo sea, sin embargo, no soy feliz. Es momento entonces de preguntarme ¿Por qué no lo soy? Dios anhela con todas sus fuerzas que lo sea pero él no puede obligarme hacer algo que yo no quiero, porque desde el principio él me hizo libre. ¿Qué hay dentro de mí que me detiene ser feliz? Es algo que tengo que responderme.


Y si no existiera Dios ¿quien quiere entonces? No existe Dios y si nadie quiere ¿a quien le digo ojala? ¿A la vida misma? ¿Qué es la vida misma? Si no existiera yo, no conocería la vida pero existo, entonces, la vida misma soy yo. “Ojala suceda esto, ojala suceda aquello” ¿y por que no sucede? Porque no quiero. Me simplifico la vida y me paso diciendo “ojala” así me escapo de lo que anhela lo más profundo de mi ser.
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